Y es que, detrás de nadar o flotar relajadamente en una piscina, se
esconde “un monstruo” que ataca nuestro cabello silenciosamente, el cloro.
Piensa por un instante en todos los veranos que has sometido tu cabellera a los
maltratos del sol, el agua salada y el cloro de la piscina.
Despreocúpate del glamour o del “que dirán” y ponte un gorro cada
vez que vayas a mojar tu cabello en la piscina. Quizás seas la única usando un
gorro plástico, pero también serás la única que no tendrá una cabellera opaca y
mal cuidada.
Antes de sumergirte en el agua aplica un producto especial para
protegerlo del cloro. De no tenerlo, puedes optar por un acondicionador para
cabello extra seco. Mientras más humectante o aceitoso sea el acondicionador,
mejor será su efecto. Lo mejor es que compres un acondicionador económico para
ir a la piscina, así no desperdicias otros que te cuestan un poco más. Expertos
aseguran que los acondicionadores con alto contenido en silicona son los
mejores para evitar que la hebra absorba el cloro. Por otra parte, también
puedes mezclar acondicionador con bloqueador solar para la piel en crema y
aplicarlo a tu melena. De esta manera, también la protegerás del sol.
Tan pronto salgas de la piscina enjuaga tu pelo con agua regular.
Esto incluye las veces que salgas de la piscina a tomar algo o sentarte a tomar
sol y luego vuelvas a entrar a la piscina. Tomar sol con el pelo absorbiendo
cloro es como una “bomba” para tu pelo.
Después de lavar bien tu cabello como lo haces regularmente aplica
una mascarilla que lo humecte y suavice. También puedes aplicar algo tan natural
como el aceite de oliva en el cabello seco, pero solamente en la
puntas una vez a la semana. Para mejores resultados mezcla unas dos o más
cucharaditas de aceite con la misma cantidad de acondicionador, dependiendo de
cuánto necesites. Coloca la mezcla en las puntas y déjalo por una hora. Luego
lava tu cabello como de costumbre.
Trata de minimizar el uso del secador de mano, plancha y otras
herramientas que sometan el cabello a altas temperaturas. De esta manera
evitarás que el cabello se reseque o se parta.
Tan pronto finalice el verano ve al salón de belleza para cortar tus
puntas. También puedes optar por teñir tu cabello con una tonalidad más oscura
para que tu cabello se vea más saludable.
La próxima vez que vayas de paseo a un lugar al aire libre recuerda
llevar dos protectores; uno para tu piel y otro para tu cabello. ¡Tu melena te
lo agradecerá!
No importa si es invierno o verano, siempre debes cuidar tu pelo del
sol y de otros factores como el agua salada o el cloro de la piscina cuando
decides ir de vacaciones o pasar un día al aire libre. Por si no lo sabías,
cada vez que te expones al sol o al agua de la playa, tu cabello se deshidrata,
pierde brillo y nutrientes. El efecto del sol sobre la hebra se compara al de
un proceso químico suave. Mientras, el agua de mar altera las propiedades
elásticas del pelo; dejándolo frágil, quebradizo, poroso, opaco y
"pajoso". Por eso, cuando se acaba el verano, muchas mujeres tienen
que recurrir urgentemente a un salón de belleza para recibir un tratamiento
especial, además de tener que cortar varias pulgadas de cabello dañado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Dejanos tu comentario