¿Pero qué tan efectivos son unos senos prominentes en el plano
sexual? ¿El tamaño, para el caso de las mujeres, sí importa en la cama? Según
el sexólogo Germán Cuartas, la talla del busto no es directamente proporcional
al placer sexual que siente tanto un hombre como una mujer en la intimidad. “Ha
sido la publicidad la que ha guardado en el subconsciente de los hombres que
las mujeres con senos grandes son símbolos sexuales”, dice.
Está comprobado que sin importar el número del sostén, los senos, especialmente los pezones, tienen terminaciones nerviosas que los convierten en una zona erógena privilegiada. Tenerlas grandes, medianas o pequeñas producen la mismas sensaciones en una mujer siempre y cuando sean estimuladas de manera correcta.
Pero ellas no pueden opinar lo mismo. Según un estudio de la
Universidad de Viena, los senos pequeños son más sensibles que los grandes,
pues están cubiertos por más tejido glandular que graso. Además, como dice la
sexóloga Frauky Jiménez, las mujeres con poco pecho pueden llegar a disfrutar
más del sexo, pues su pareja no se concentrará en sus senos descuidando otras
partes del cuerpo, igual de importantes.
Independientemente de los gustos de ellas y de ellos en cuanto a
tamaños, “el placer sexual está influenciado por la percepción que cada uno
tiene de su cuerpo y de cómo se sienten con ellos”, dice Alfonso Riascos,
cirujano plástico de Imbanaco.
Pero si eso es así, ¿por qué a ellos les atraen los senos grandes? Estas son algunas teorías que lo explican.
Pero si eso es así, ¿por qué a ellos les atraen los senos grandes? Estas son algunas teorías que lo explican.
Vínculo maternal ¡Pobres bebés!
La obsesión de los hombres por los senos de las mujeres empieza en
sus primeros días de vida. Eso es lo que afirman Larry Young y Brian Alexander,
en su libro ‘The Chemistry Between Us: Love, Sex, and the Science of Attraction’.
Según estos médicos, cuando una mujer amamanta libera oxitocina, un
neurotransmisor relacionado con el placer, que profundiza el vínculo entre
madre e hijo. Esto lo habrían percibido los hombres especialmente, por lo que
se fijan en los senos para encontrar placer también.
Signo de fertilidad ¡Hijos y comida segura!
Esta es tal vez una de las teorías que más se conocen sobre por qué
ellos “se mueren” por unos senos grandes. Michael Castleman la explica en su
libro Great Sex: The Man’s Guide to Whole-Body Sensuality: “Los hombres
identificaban a las mujeres con grandes mamas con una mayor capacidad
reproductiva. Los pechos en épocas de escasez han sido considerados como signo
de abundancia, fertilidad y nutrición asegurada para la cría”. Al igual que una
mujer con caderas anchas y redondeadas.
¡Larga vida... a los mirones!
Bienaventurados los hombres que tienen cierta fijación con los
pechos de las mujeres. Ahora resulta que mirar durante diez minutos diarios los
encantos de una mujer bien dotada equivale a hacer 30 minutos de ejercicios
aeróbicos y que pueden extender su vida por cinco años más.
Lo anterior lo afirma un estudio de la universidad de Frankfurt,
Alemania, al deducir que los observadores de senos tenían una buena presión
arterial y disminuye a la mitad el riesgo de apoplejía y ataque cardíaco.
Gusto de clases socio culturales
Dime de qué clase social eres y te diré qué tamaño de busto te atrae
más. Es la conclusión a la que llegaron un grupo de psicólogos de Inglaterra y
de Malasia con el experimento que publicaron en la revista científica Plos One.
Este consistió en mostrar fotografías de mujeres con pechos de
diferentes tamaños a un grupo de 266 malasios de estratos bajos y altos.
Los que estaban en peores condiciones económicas se inclinaban más
por los senos prominentes que los que tenían mejores ingresos.