“El emprendedor es una persona que se hace
cargo de su vida, que sueña y que hace todo lo que está en sus manos para
lograr ese sueño…”
La meta, quizás,
no es tan importante, sino el proceso que tú haces. Quien es feliz es la
persona que tiene logros, que ha avanzado, a quien le brillan los ojos, que le
gusta lo que hace. Aunque la felicidad es una construcción interna, que tiene
que ver con los propios logros, podemos ayudar a nuestros hijos para que sean
emprendedores y construyan sus sueños trabajando, y es un camino en el cual
debemos guiarlos y llevarlos de la mano.
Algunos consejos para animar a los niños a
ser emprendedores
Estos son
regalos que puedes compartir con tu hijo seas o no un emprendedor.Los
emprendedores frecuentemente atribuyen su éxito o el impulso que los llevó a
llegar donde están: a su crianza. A veces, sus padres tenían una increíble
ética de trabajo y otras, es que simplemente fueron animados desde pequeños a
seguir sus sueños.
Estimula la
creatividad
Comienza dando a
tus hijos dinero de mentira y construye una tienda en tu sala de estar, es una
buena forma de que jueguen y aprendan al mismo tiempo.
Los juegos
creativos son un estimulante perfecto para sus cabecitas. Construir cosas es lo
que más les apasiona pero deben tener las herramientas para hacerlo.
Ver a los
mayores hacer cosas que antes no habían hecho. Cuando hagas alguna tarea del
hogar como cocinas, arreglar algo, poner al día tu jardín dales tareas y
comparte con ellos los resultados: “Mira
que bello lo que hemos hecho”
Enséñales a
construir, cualquier cosa, a los niño les encanta armar cosas, utilizar
herramientas, ayúdales a hacer una casa dentro de casa con sillas y una frazada…
pregúntale cómo ordenar una repisa, haz que fluya su creatividad.
Fomenta la
curiosidad
Todo gran
emprendedor sabe que usualmente el primer paso para crear es ser curioso sobre
algo: ¿Cómo se hace? ¿Por qué es así y no de otro modo? ¿Cómo puedo hacerlo
mejor? Las preguntas comienzan a una edad temprana, y es importante ayudarlos a
explorar y que sientan la libertad de ser curiosos.
Eventualmente,
empezarán a hacer algo propio. Desarmar un juguete o crear nuevas reglas. Todo
este “trabajo investigativo”, los ayuda a expandir su pensamiento y curiosidad.
Levantarse luego
de un fracaso
Los
emprendedores adultos saben que el fracaso es parte del juego, es por eso que
las recompensas son tan dulces. Pero incluso los fracasos menores puedes ser
devastadores para un niño. Ayuda a tu hijo entender que los fracasos no son
algo malo y explica que, frecuentemente, las mejores lecciones para los
emprendedores vienen de los fracasos. Muestra a tu hijo que siempre hay una
versión 2.0, que, como sabemos ¡es siempre mejor que la primera!
Hazlo divertido
Las actividades
diarias pueden convertirse en una pequeña lección sobre convertirse en
emprendedor, incluso cuando no están relacionadas a los negocios.
En vez de pedir
ayuda poniendo la mesa, explica a tus niños que serán chefs por una noche.
Escribe un menú, pide que creen un “ambiente” y convierte la cocina en un restaurante.
Si permites que creen algo y lo desarrollen no solo hará las tareas cotidianas
más entretenidas, sino también les dará un gran sentimiento de realización.
Criar niños con
un espíritu emprendedor no toma necesariamente mucho tiempo y dinero, solo toma
una perspectiva diferente en tu vida diaria y una voluntad para enseñar a tus
hijos lo que haces y por qué lo amas.
Fuimos dejando
de lado el sentido común en la crianza. Permitimos que los niños mientan, que
desafíen la autoridad. La autoridad debería ser una persona tranquila, que no
grita. Pero lo que vemos es que el adulto es una autoridad que no permite que
los niños se equivoquen, que no es claro en lo que dice, que no deja que los
niños sean los protagonistas de sus vidas, que le hace todo más fácil, y que no
es coherente porque no hace lo que dice.
Hemos confundido
la felicidad con el placer, creemos que alguien que tiene de todo y que todo le
ha sido fácil es una persona feliz.
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