El consenso de opinión es que la atracción de un hombre joven hacia
una mujer más madura se basa en el hecho que no solo tiene ella experiencia,
sino además un conocimiento práctico de la anatomía masculina y una potencia
sexual que no se encuentra en una mujer más joven.
Aunque existen excepciones a la regla, en la mayoría de los casos,
este deseo secreto sigue siendo solo eso, un secreto y pasa desapercibido por
la mujer madura que aun los considera un muchachito o un amigo de su hijo.
Sin embargo, una cosa curiosa ocurre con el pasar del tiempo. Cuando
el joven comienza a crecer y ganar su propio nivel de experiencia, su deseo por
la mujer madura comienza a reducirse hasta desvanecer casi por completo para
luego al llegar a la mediana edad, este deseo es completamente reemplazado con
el deseo por mujeres mucho más jóvenes.
Toda esta atracción tiene un contraste marcado con los modelos de
atracción que sigue la mujer en su vida. Cuando la jovencita comienza por
primera vez a sentirse sexualmente consciente, espera mejorar sus habilidades
íntimas con jóvenes de la misma edad. Sin embargo, la mujer comenzara a
sentirse menos interesada por el jovencito a medida que crece, volviendo su
atención hacia los hombres más maduros que se cruzan en su camino.
El fenómeno de interesarse por una figura paterna de hecho puede
convertirse en una relación muy fuerte, con la lealtad, el amor, y la
caballerosidad como factores claves en su unión. Muchas mujeres han llegado a
la conclusión que un hombre de su misma edad o menor, alrededor de ellas, no
les mostrara el mismo nivel de respeto o prestara atención a los detalles como
un hombre maduro de mayor edad puede mostrar.
La mayoría de mujeres son más maduras que los hombres de la misma
edad, y no es de extrañar que en el momento que la mujer llega cerca de sus
treinta y tantos años, ella se siente más compatible con un hombre diez o
veinte años mayor que ella y ha dejado los chicos de su edad muy por detrás,
tanto mental como emocionalmente.
La mujer deduce que una pareja más madura esta mejor equipado para
seducir su mente, así como su cuerpo. El hombre maduro tendrá menos miedo de
mostrar afecto en público, dándole la mano o abriendo puertas para ella. El
hombre maduro estará encantado de permitir que todo el mundo vea lo orgulloso
que es estar junto a ella.
Sexualmente ocurre algo similar. Un hombre maduro aunque no sea un
atleta entre las sabanas, sentirá la necesidad de asegurarse que su chica quede
satisfecha antes de satisfacer sus propios deseos. Comparado con un amante
joven que solo busca darle los mejores 20 segundos de su vida antes de buscar
en la refrigeradora que hay de comer.
En el caso de un amante maduro, el juego de seducción se inicia en
el restaurante con un ingenioso coqueteo de miradas cruzadas y risa, para más
tarde continuar la diversión juntos, a lo mejor con menos pasión pero con mucha
emoción entre ellos.
Hay que distinguir entre parejas con gran diferencia de edad y en la
que ambos son relativamente jóvenes de aquellas otras en la que los dos son
bastante mayores. Cuanto más jóvenes sean y mayor sea la diferencia de edad,
más complicada será la relación.
En las parejas más jóvenes esta diferencia es más acusada, entre
ellos hay mayor distancia en cuanto a madurez, responsabilidad o experiencia.
Están en distintas etapas de la vida. Mientras uno es prácticamente un
adolescente o muy joven, el otro es una persona adulta y, por tanto, las
diferencias son más notables e importantes. No es tan sólo una cuestión física,es
sobre todo una cuestión de madurez.
Por el contrario, si se trata de una pareja en la que los dos
son adultos, la edad no tiene tanta importancia. Ambos son personas maduras que
tienen muy claro lo que desean y esperan de una relación.
Cuando él es mayor
En las parejas en las que existe gran diferencia de edad, lo más
frecuente es que el mayor sea el hombre. Estas relaciones se han dado en todas
las épocas y socialmente no está mal visto, aunque para muchos levanta
sospechas sobre el interés que una mujer joven puede tener en un hombre adulto.
Generalmente, un hombre adulto busca en una mujer joven la frescura,
alegría y belleza de la juventud. Le mueve el deseo de sentir que todavía es
joven y de seguir viviendo la vida con intensidad. Estar con una mujer joven le
aumenta su autoestima y confianza en sí mismo. Pero, en la mayoría de los
casos, la atracción es sobre todo física, por eso no es de extrañar que, pasado
un tiempo, le parezca demasiado inmadura.
La mujer joven, que se siente atraída por un hombre maduro, suele
ser por laexperiencia, sabiduría, estatus social o poder que posee. Busca la
protección y estabilidad que un hombre adulto puede ofrecerle y le admira por
la sabiduría y experiencia que da el paso de los años.
Esta ha sido una situación tradicionalmente casi inexistente y no
aceptada por la sociedad. Actualmente, aunque no es muy común, cada vez hay más
parejas en las que la mujer es bastante mayor que el hombre, pero esta relación
suscita para la mayoría dudas y curiosidad.
Esta situación ha surgido actualmente como consecuencia de la
independencia profesional de la mujer, quien ya no depende económicamente de un
hombre, sino que tiene una vida profesional y social totalmente activa. Se
relaciona con personas de todas las edades y comparte profesión, estudios y
aficiones, lo que la hace más interesante y atractiva, y le da más
oportunidades de conocer hombres de diferentes edades y más opciones para
elegir.
La mujer actual es una mujer muy preparada, tanto profesional como
intelectualmente, tiene iniciativa propia y pocos prejuicios sociales o
familiares. No acepta la dominación masculina y busca una relación en un
plano de igualdad. Es ella por tanto, quien coge las riendas de su vida y
decide, eligiendo en algunos casos, tener una relación con un hombre más joven.
Otro factor que influye es la estética, con los adelantos en
cosméticos y la tendencia a cuidarse para mantenerse sano y joven. Se ha
logrado que mujeres con cuarenta años estén realmente estupendas y puedan estar
físicamente a la altura de las más jóvenes. Sin embargo, hay que destacar que
en algunos casos pueden llegar a sentir celos de las más jóvenes y temer que su
pareja la deje por otra de su edad.
Estos factores contribuyen a que un hombre joven pueda sentirse
completamente atraído por una mujer adulta y que quiera formar pareja con ella.
Generalmente, lo que buscan en ellas es experiencia y comprensión. Les
atrae la independencia y estabilidad emocional que se logra con los años y
encuentran en ellas personas más tolerantes y seguras de sí mismas. Son
hombres que no desean desempeñar el rol de protector en una pareja y que les
gusta enriquecerse de la sabiduría y experiencia de una mujer adulta.
Cómo
actuar ante la sociedad
Es importante no sentir vergüenza ni esconderse de amigos
o familiares aunque notéis cierto rechazo por parte de ellos o duda sobre
vuestro amor.No hagáis caso de los comentarios de los demás y disfrutad de
vuestra relación.
Vosotros sois los únicos que podéis saber qué es lo que sentís y si
realmente estáis enamorados. Defended vuestro amor y luchad por vuestra
relación, no permitáis que nadie se interponga.
Es natural que despertéis curiosidad y que hablen sobre vosotros y
los motivos que os han unido, pues no es habitual encontrar una pareja con tanta
diferencia de edad. Por ese motivo no debéis tenerlo en cuenta. Muchas personas
tienen la costumbre de opinar sobre los demás y, en este caso, sobre vuestra
relación, aunque apenas os conozcan. No dejéis que los comentarios de los
demás, personas siempre ajenas a una relación que es de dos, os afecten.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Dejanos tu comentario