¿Quién dijo que el amor es sólo para los jóvenes? Las personas
mayores de 60 también pueden sentir ese revoloteo inexplicable de
mariposas en la panza que se produce cuando los seres se enamoran y que aparece
con la misma intensidad que en la adolescencia y algunos hasta llegan a sellar
su afecto en al altar.
Para el entendido en el tema, otro de los factores por los cuales
las personas se renuevan es el efecto sorpresa. Iacub comentó que cuando
menos se lo esperan descubren que pueden volver a sentirse deseados por otra
persona ya que uno de los grandes dramas del paso de los años es sentirse poco
atractivo.
El hecho de volver a sentirse deseados por otra persona y no
depender tanto de los hijos los contenta mucho.
A la hora de encontrar a su media naranja los centros de
jubilados, especialmente los viajes que éstos mismos organizan
parecen ser la clave para que los más grandes se topen con un
nuevo amor.
Tanto Iacub como otros profesionales coincidieron en que enamorarse
en la tercera edad es una oportunidad para revivir la adolescencia. El
amor después de los 60 también suele ser más sincero, menos prejuicioso y
más apasionado. Para Iacub, ya no se ilusionan con cambiar aspectos
del otro que no le gustan, sino que se aceptan tal como son. Además, el
amor e incluso la pasión erótica pueden llegar a ser más intensos que
cuando eran jóvenes.
El factor tiempo también es fundamental para
que éstos tipos de pareja gocen a pleno ya que en su gran
mayoría, las personas grandes dejaron sus obligaciones y tienen mucha más
disponibilidad horaria para darse gustos. “Hay más tiempo para todo: para
viajar, para hacer el amor o simplemente para ponerse a jugar a las cartas”.
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