Hemos
recolectado especialmente para ti este conjunto de soluciones fáciles y
creativas para resolver problemas de almacenamiento, cocción, etc., y optimizar
tu experiencia en la cocina.
La sandía con
forma de corazón siempre es oportuna.
En lugar de
desperdiciar una lata de puré de tomate, guárdalo en un envase de aluminio. Así
podrás utilizar la cantidad justa las veces que necesites.
En lugar de
poner el relleno o la crema en la manga con una cuchara, ubica la manga o bolsa
de plástico en un vaso para poder pasar el relleno directamente del recipiente.
Corta la parte
superior de una manzana, quítale el centro y rellena con una salsa de almendras
y caramelo para servir como snack.
O, luego de
remover la parte superior y el centro, llena la base con te de manzana.
Agrégale unas rodajitas de limón y ramas de canela para saborizar.
Corta la parte
superior de una frutilla, quita la parte interior y rellena con queso. Puedes
espolvorear con pequeños trozos de galletas, coco rallado o frutos secos
trozados.
Para hacer una
canasta con la masa de galletitas, puedes utilizar moldes para cupcakes del
lado del revés.
Corta cebolla y
guárdala en el congelador en una botella de plástico. De esta forma, cada vez
que necesites utilizar cebolla en alguna de tus comidas, puedes hacerlo
directamente con la botella, sin tener que ensuciar otros recipientes.
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